En algunas mujeres producen náuseas, pero esto se puede combatir si la pastilla se toma con almuerzo o cena o con alguna comida ligera antes de ir a la cama. Si las náuseas no desaparecen, se prescribe una pastilla con menor cantidad de estrógenos.
A veces las mujeres pueden experimentar dolor de cabeza cuando comienzan a tomar pastillas anticonceptivas. Usualmente el dolor de cabeza ocurre por stress o por otras causas, pero si quién atiende tu salud piensa que es por causa de la pastilla, te prescribirá una con menor dosis de estrógenos o con progesterona solamente. Si los dolores de cabeza aún continúan pueden suspenderte la pastilla y sugerirte otro tipo de anticonceptivo.
Las pastillas anticonceptivas también pueden producir cambios de humor. El ejercicio físico y la dieta pueden ayudar, pero si no lo hacen, deberá cambiar el tipo de pastilla que está tomando.
A menudo las pastillas ayudan a mejorar el acné, pero sólo un pequeño grupo de mujeres siente que el acné es causado por la pastilla anticonceptiva. Las mamas pueden agrandarse y aumentar su tensión.
Algunas adolescentes aumentan de peso, otras lo pierden, pero la mayoría de ellas mantienen el mismo peso cuando están tomando la píldora. Muchas veces una niña piensa que ha aumentado 5-10 libras, pero cuando se toma el peso, no hay ningun cambio. Si aumentaste de peso o deseas prevenir el aumento del mismo, debes estar segura que comes una comida equilibrada y que haces suficiente ejercicio diariamente. Deberías comer 5 porciones de frutas y verduras por día y evitar comidas rapidas. Tambien deberías hacer suficiente ejercicio! Si estas ideas no te ayudan, habla con tu doctor.
Las pérdidas intermenstruales pueden ocurrir en las primeras tres semanas que se inicia el tratamiento con pastillas anticonceptivas, pero esto no es grave. Usualmente ocurre durante los primeros dos o tres ciclos. Debes consultar con el responsable de tu salud si ellas son más abundantes que una pérdida leve, o dura más que un par de días.
Los efectos colaterales se van después de los primeros tres o cuatro ciclos. Si tienes efectos colaterales debes consultar con quien atiende tu salud. Si estos efectos son importantes o si permanecen más allá del tercer ciclo, quien atiende tu salud, puede cambiar por una píldora diferente.